Piedras Blancas: El dolor de la memoria convertido en una gran novela

Elegir entre torturar o perder la vida, entre delatar y morir con honor, entre convertirse en héroe anónimo o cumplir con el deber. Una realidad histórica hecha novela, que devela lo más noble y siniestro del ser humano…

Eso y mucho más se lee vívidamente gracias a la prodigiosa pluma de María London en su libro Piedras Blancas, que es fiel reflejo de cualquiera de los recintos de detención y torturas que marcó a víctimas y victimarios durante la dictadura militar en Chile. Sin embargo, en este caso “Piedras Blancas” alude directamente a “Tejas Verdes”, que podría calificarse como la primera Escuela de Tortura del país, donde numerosos prisioneros políticos desaparecieron forzadamente. Aunque su nombre sea ficticio y su relato se enmarque dentro del género de la novela, María London destaca por la exactitud y realismo de la narración.

“He tenido en mis manos numerosos textos que se refieren a esa época oscura y que narran prácticas que aún nos resultan inverosímiles. Sin embargo, esta obra se encuentra entre las más exactas, tanto por su sobriedad en temas tan escabrosos, como por la semblanza con la realidad que he podido apreciar en mis investigaciones judiciales. Nos encontramos en medio de un relato, o de varios, que se entremezclan para narrar el diario vivir de prisioneros políticos y la angustia y el espanto que experimentaron, minuto a minuto, en su dolorosa saga, periodo en el cual militares y ayudistas utilizaron las peores torturas y fueron desarrollando con creciente destreza su arte, amoldando paulatinamente su vida a nuevas rutinas de trabajo”, dijo del libro el ex juez Juan Guzmán Tapia.